La creación es un pajaro que anda por mi cabeza y a pesar de que vuela a su libre albedrío le encanta sestear en ese lugar amable. M. Muñoz (foto:A.Cabrera)
EL PINTOR CON SU HALCÓN BAHARÍ "ACUARELA" CAZANDO PERDICES EN LA CAMPIÑA JEREZANA
"La petición del halcón" ¡Oh rey,cuyos poderes fueron altos y del más egregio rango! tú, que adornastes mi cuello con el collar de tus favores, grandes como perlas y engarzados como perlas en el hilo, adorna ahora mi mano con un halcón. Hónrame con uno de limpias alas, cuyo plumaje se haya combado en el viento del norte.¡Con qué orgullo saldré con él al alba, jugando mi mano al viento, para tomar lo libre con lo encadenado! -Abd al-Aziz ben Al-qabturnuh.(poeta Andalusí-Badajoz- sgloXII)
LA REVOLUCIÓN DEL COLOR
Tras vencer al blanco sobre el lienzo, EL COLOR toma posición en el tablero; LA REINA ROJA da jaque mate al REY NEGRO.(Muchos compañeros quedaron en el camino muertos de frio o gastados en los lienzos.) M. Muñoz
Y todo el campo un momento se queda, mudo y sombrío, meditando. Suena el viento en los álamos del río. La tarde más se oscurece; y el camino que serpea y débilmente blanquea, se enturbia y desaparece. A. Machado.
EL PINTOR CON SU AMIGO JUAN Y UN GAVILÁN
Caballero en un caballo y en su mano un gavilán; por hacerme más enojo cébalo en mi palomar... Dedicado a la memoria de mis amigos Julio y Aurelio. (foto A.Cabrera)
EL PINTOR CON "BANDOLERA"
Llevaba Don Fernando un mudado azor non había en Castilla otro tal ni mejor.
"TOMY" (El ladrón gentil)
azor torzuelo. Cera sobre papel 1977
El pintor con botanieve
¡Quién hubiese tal ventura sobre las aguas del mar como hubo el conde Arnaldos la mañana de San Juan! Con un halcón en la mano la caza iba a cazar,vio venir una galera que a tierra quiere llegar. Las velas traía de seda,la ejercia de un cendal, marinero que la manda diciendo viene un cantar que la mar facía en calma, los vientos hace aminar, los peces que andan n´el hondo, arriba los hace andar, las aves que andan volando n´el mastel las faz posar. Allí fabló el conde Arnaldos, bien oiréis lo que dirá: ---Por Dios te ruego, marinero, dígasme ora ese cantar.--- Respondióle el marinero, tal respuesta le fue a dar: --Yo no digo esta canción sino a quien conmigo va.
Mi hija alada y despiadada habita la cueva de la nube a la que todas las mañanas sube escalando el aire libertario y desde allí, intrépido corsario se abate sobre las avecillas que le levanto